¿Qué es una contraseña segura?
Una contraseña segura es una clave de acceso que protege cuentas, sistemas o archivos contra accesos no autorizados. Su función principal es autenticar a los usuarios y evitar que personas ajenas puedan acceder a información sensible. Existen herramientas como gestores de contraseñas que te permiten crear las contraseñas más seguras posibles para todos tus accesos.
Características principales de una contraseña segura:
- Tener mínimo 12 caracteres (cuanto más larga, mejor).
- Incluir mayúsculas, minúsculas, números y símbolos.
- No contener palabras del diccionario ni combinaciones obvias (como “123456” o “qwerty”).
- Ser única para cada cuenta.
- No incluir datos personales (nombres, fechas de nacimiento, etc.).
¿Cómo definir una contraseña segura?
Existen algunos métodos prácticos para crear contraseñas robustas:
1. Frases largas y personales
Ejemplo: EstudiarPiano#3VecesAlDía!
→ Es más fácil de recordar y difícil de adivinar.
2. Método de palabras aleatorias
Seleccionar palabras sin relación entre sí y unirlas con símbolos:
Ejemplo: Café-Tigre$Verde!19
3. Generadores de contraseñas
Utilizar generadores automáticos son herramientas confiables que crean contraseñas aleatorias imposibles de adivinar. En HiChex podemos asesorarte en cuál es la mejor opción para tu caso. A continuación te contamos un poco más sobre qué opciones existen.
Uso de gestores de contraseñas (Password Managers)
Los gestores de contraseñas son softwares o herramientas diseñadas para almacenar, gestionar y recordar de forma segura todas tus contraseñas. En lugar de recordar cada contraseña individualmente, almacena todas tus credenciales en un lugar seguro como una bóveda cifrada protegida por una contraseña maestra.
Ventajas:
- Generan contraseñas seguras automáticamente.
- Guardan y completan contraseñas en formularios.
- Permiten tener una contraseña diferente y fuerte para cada cuenta sin tener que recordarlas.
- Algunos alertan si una contraseña ha sido filtrada en alguna brecha de seguridad.
Algunos gestores recomendados:
Bitwarden
Tipo: Open source.
Seguridad: Cifrado extremo a extremo con algoritmos modernos (AES-256, PBKDF2).
Ventajas:
- Código abierto (auditable públicamente).
- Planes gratuitos y corporativos accesibles.
- Autenticación multifactor avanzada.
- Alojamiento en la nube o en servidores propios.
Ideal para: Empresas que priorizan la transparencia, la seguridad y la personalización.
1Password
Tipo: Comercial (privado).
Seguridad: Cifrado AES-256 con clave secreta adicional («Secret Key»).
Ventajas:
- Interfaz intuitiva y muy amigable.
- Excelente integración con equipos y plataformas (Slack, Azure, etc.).
- Función «Watchtower» para detectar contraseñas vulnerables.
Ideal para: Equipos medianos a grandes que buscan facilidad de uso y eficiencia operativa.
LastPass
Tipo: Comercial, con plan gratuito limitado.
Seguridad: Cifrado en el dispositivo antes de sincronizar (zero-knowledge).
Ventajas:
- Amplia adopción empresarial.
- Administración centralizada de usuarios.
- Buenas herramientas de auditoría.
Ideal para: Empresas que necesitan control administrativo centralizado y acceso multiplataforma.
Dashlane
Tipo: Comercial.
Seguridad: Cifrado AES-256 y análisis de salud de contraseñas.
Ventajas:
- Dashboard visual de seguridad.
- VPN integrada (en algunos planes).
- Cambiador automático de contraseñas en ciertos sitios.
Ideal para: Equipos que desean funciones adicionales como VPN o visualizaciones de riesgo.
Keeper
Tipo: Comercial.
Seguridad: Cifrado de conocimiento cero, auditorías externas regulares.
Ventajas:
- Integración con SIEM y soluciones empresariales.
- Control detallado de roles y permisos.
- Almacenamiento de archivos cifrados.
Ideal para: Organizaciones que necesitan altos niveles de cumplimiento (ISO, SOC 2, HIPAA, etc.)
Mejores prácticas para gestionar contraseñas
- No reutilizar contraseñas en diferentes sitios. Si una se ve comprometida, todas tus cuentas quedan vulnerables.
- Cambiar contraseñas periódicamente (cada 3-6 meses si es crítico).
- Activar la autenticación multifactor (MFA) siempre que esté disponible.
- Nunca compartir contraseñas por correo o mensajería.
- Evitar almacenarlas en el navegador, especialmente en dispositivos compartidos.
Relación con la ISO/IEC 27001 y la ciberseguridad
La gestión segura de contraseñas no es solo una buena práctica: es un componente crítico dentro de un enfoque más amplio de seguridad de la información. En este contexto, la norma internacional ISO/IEC 27001 establece los requisitos para implementar, mantener y mejorar un Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI), aplicable a todo tipo de organización.
Uno de los ejes centrales de esta norma es el control de accesos, en particular el uso seguro de credenciales. Dentro del Anexo A de la norma (específicamente los controles A.9 y A.5 en la versión 2022), se abordan aspectos clave como la protección de información mediante autenticación robusta, la gestión de identidades, la asignación de permisos y la responsabilidad sobre el uso de cuentas:
- Control A.9.2.1: “Gestión de identidades y autenticación” exige definir y controlar el acceso de los usuarios a los sistemas.
- Control A.9.4.3: “Gestión de contraseñas de usuario” establece que las contraseñas deben ser únicas, seguras y protegidas contra uso indebido.
- La norma también sugiere el uso de autenticación robusta (como MFA) y buenas prácticas de gestión de accesos.
Ciberseguridad
Las contraseñas débiles o mal gestionadas son una de las principales causas de violaciones de seguridad. Los ciberdelincuentes suelen usar técnicas como:
- Ataques de diccionario
- Fuerza bruta
- Phishing
- Credential stuffing (usar contraseñas filtradas en otros sitios)
Por eso, el uso de contraseñas seguras y su correcta gestión son pilares básicos de cualquier estrategia de ciberseguridad.
¿Por qué es importante una buena gestión de contraseñas?
Como empresa, una política sólida de contraseñas te ayuda a proteger tus activos digitales, cumplir con normativas como la ISO 27001 y prevenir filtraciones de información.
Te enumeramos 10 buenas prácticas para empresas:
- Exigir contraseñas robustas: mínimo 12 caracteres con letras, números y símbolos.
- Prohibir la reutilización de contraseñas.
- Implementar autenticación multifactor (MFA).
- Usar gestores de contraseñas corporativos.
- Deshabilitar cuentas inactivas o de ex empleados.
- Capacitar periódicamente a los empleados en buenas prácticas.
- Monitorear intentos de acceso sospechosos.
- Definir políticas claras de creación y actualización de contraseñas.
- Evitar almacenamiento en navegadores o archivos sin cifrado.
- Promover el uso de contraseñas únicas para cada acceso.
Adoptar una política empresarial de contraseñas seguras no solo reduce el riesgo de ciberataques, sino que fortalece la cultura de seguridad organizacional. Invertir en concientización, herramientas y buenas prácticas.
Recomendación esencial para empresas: Auditar regularmente el uso de contraseñas en sistemas críticos.
¿Por qué?
Con el tiempo, los usuarios tienden a crear contraseñas más débiles, reutilizarlas o incluso compartirlas informalmente entre colegas. Una auditoría permite detectar:
- Contraseñas que no cumplen con la política corporativa (demasiado cortas o simples).
- Cuentas que no tienen activada la autenticación multifactor.
- Usuarios que no han cambiado sus contraseñas en meses (o años).
- Sistemas o aplicaciones que permiten el uso de contraseñas inseguras sin restricciones.
¿Qué hacer?
- Realizar escaneos de contraseñas débiles mediante herramientas especializadas como Specops Password Auditor o LAPS (de Microsoft).
- Cruzar contraseñas con bases de datos filtradas, como «Have I Been Pwned», para asegurarte de que no estén comprometidas.
- Reforzar políticas de expiración, sin caer en prácticas obsoletas como cambios forzados mensuales, pero sí exigiéndolo tras ciertos eventos de riesgo.
- Documentar resultados y acciones correctivas como parte de tu Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI), especialmente si estás alineado con ISO 27001.
Este tipo de revisión fortalece la postura de seguridad general, permite cumplir con requisitos de normativas como ISO 27001, RGPD o HIPAA, y previene accesos indebidos a información sensible por simples descuidos. Siempre es una buena práctica contar con un gestor de contraseñas comercial preparado para soportar de manera segura tus contraseñas y complementar las prácticas mencionadas anteriormente.
Conclusión
En conclusión, adoptar buenas prácticas en la gestión de contraseñas ya no es una opción, sino una necesidad estratégica para proteger la información crítica de cualquier organización. Desde la creación de contraseñas seguras hasta la implementación de herramientas como gestores y auditorías periódicas, cada paso contribuye a fortalecer la seguridad digital. Además, al alinearse con normativas como la ISO/IEC 27001, las empresas no solo reducen riesgos, sino que también demuestran un compromiso sólido con la protección de datos y la ciberseguridad. Invertir en esta área es invertir en confianza, continuidad y reputación.
¿Buscas ayuda y asesoramiento para gestionar correctamente tus contraseñas personales o de tu emprendimiento o empresa? ¡No dudes en escribirnos!